sábado, 23 de mayo de 2009

OBSERVACIÓN EN LA SAUCEDA EL 23-05-2009





El sábado 23 salimos a probar un sitio nuevo, que sospechábamos que tendríamos un gran cielo, pero que ya sea por rutina, o por no investigar, no habíamos ido nunca con nuestros telescopios. Fuimos a una zona llamada La Sauceda, y aunque está en la provincia de Málaga, la verdad que a los gaditanos nos coge mucho más cerquita porque está integrada en el Parque Natural de los Alcornocales de la provincia de Cádiz, más en concreto, cerca de Alcalá de los Gazules en Cádiz, tomando la carretera del picacho a Puerto Galiz, y allí, dirección a la Sauceda.

Me llevé mi telescopio Meade LB 300, y aunque había nubes y claros, y el fin de semana daba mal tiempo, esta vez decidí cargar con el, porque tenía la corazonada de que algo podríamos hacer. Normalmente, bajo estas circunstancias, me suelo llevar los prismáticos, pero teníamos confianza en poder hacer algo esa noche.

Quedamos tempranos para ir probando sitios, primero fuimos a la zona del Picacho, que es la habitual donde vamos a observar, para luego tirar a la venta de Puerto Gáliz, y allí preguntar porque sabemos que hay un aficionado a la astronomía. El aficionado no estaba, pero nos indicaron que podíamos preguntar en la Sauceda, porque allí los guardas nos podían aconsejar sobre lugares de observación, y sin pensarlo, fuimos hacia allí, la verdad que tuvimos mucha suerte porque son gente muy maja, y se notaba que estaban acostumbrados a que le pusieran telescopios, porque pronto nos comentaron algunos objetos que habían observado.

Nos pusimos en los aparcamientos de la Sauceda, la verdad que por esa carretera no pasa nadie, y tenemos sitios para colocar varios telescopios en dichos aparcamientos. Al final vinieron también los guardas de la zona, y mientras anochecía, y esperábamos a que algunas nubes se fueran, nos pusimos a charlar de posibles sitios para ir. Esa noche había nubes y claros, y al estar pegados al pico del Aljibe (1100 metros), esa zona estaba sorprendentemente despejada, se ve que las nubes rodeaban la zona montañosa, y gracia a eso teníamos un claro en nuestras cabezas que podíamos aprovechar. Perdemos algo de horizonte en el Oeste, pero bueno, esos objetos se suponen que ya tienen que estar observados, y con lo oscuro que se ve el cielo de la zona, no creo que sea esto un gran problema, frente al beneficio que tenemos con la oscuridad de la zona, ya que no hay pueblos cerca del sitio.

En la observación estuve poniendo más bien objetos a los demás, porque se animaron a venir varios guardas y familia, el primer objeto fue Saturno, y aunque había un claro por esa zona, se notaba que había una pequeña capa de nubes en el cielo, pero aún así, podíamos observar todo el cielo en su esplendor. Primero le puse el ocular de Meade serie 4000 de 26 mm (x59), se observaba bien los satélites Titán y Rea, que hacía una pareja al lado de un anillo que llamaba la atención, y en el otro lado del anillo observaba a Dione y Encelado. Los nombres los he buscado después, porque me quedé con la imagen de la disposición de los satélites. Como había gente que nunca había observado por un telescopio, le puse el ocular Willian Optic 9 mm (x170), aquí ya se quedaron bastante más sorprendidos con el planeta a esos aumentos.

Luego pasé a enseñarle a M81 y M82 con el ocular de 26 mm (x59) para que me entraran en el campo. Las galaxias se podían observar muy brillantes, como siempre en este tipo de cielos, aunque se notaba las nubes altas que he comentado. La gente que nunca había observado por un telescopio, las veía sin problemas, y me las describía muy bien. También las observé por el skylux de 70 de lidl que traía un compañero, la verdad que el cielo promete mucho, porque también las observé bastante bien en este telescopio a pesar del diámetro que tiene, además los guardas también pudieron comprobar las diferencias que había del objeto entre telescopios y entendieron rápidamente que el diámetro es importante para este tipo de objetos.

Otra galaxia que enseñé fue a M51, además la pude observar también en el Schmidt-Newton de 150 mm que trajo un compañero. Con el 150 se veía estupendamente los brazos de la galaxia, y con el 300 la verdad que a la gente le encantó la galaxia. Fue de los objeto que más gustó al personal, al igual que M13, que lo podía resolver bastante bien con el ocular de 26 mm (x59). Hice un paseo a simple vista por el cielo y enseñé también a M44, que se podía observar a simple vista sin problemas como una pequeña manchita en el cielo, para después ponerlo en el telescopio con el ocular de 26 mm y enseñar que se trataba de un cúmulo abierto donde hay gran cantidad de estrellas.

A los guardas le encantó el paseo que les hice por algunos de los objetos que se pueden ver en el cielo, y nos comentaron que la próxima vez que pasáramos por allí, se lo comentemos para llevarnos a sitios que estén situados un poco más alto, porque según el Google Earth, el sitio está a casi 600 metros de altura, pero podemos subir más arriba a otros sitios que conocen.

Me dio tiempo de hacer algún que otro paseo por la zona de virgo y sus galaxias, pudiendo observar gran cantidad de ellas, especialmente a M87 y la cadena de Markarian, con todos sus vecinos, aunque no me detuve en identificar más objetos de la zona. También me hice mis paseo con prismáticos, por ejemplo, me encanta ver la cabellera de verenice con ellos, además de otras zonas que están muy pobladas en el cielo.

Tenía objetos preparados para observar esa noche, pero la suerte iba a cambiar, porque cuando se fueron los guardas y me puse a sacar planificaciones para intentar buscar esos objetos, empezó a caer gotas de agua, y decidimos recoger. Aunque no pude observar objetos nuevos, me llevé la alegría de por lo menos poder observado un poco, porque el mal tiempo nos ha perseguido durante algunos fines de semana, además de encontrar este magnifico sitio. También me encantó que mis compañeros de observación disfrutaran mucho de esa observación, ya que también cazaron unos cuantos objetos en sus respectivos telescopios.

Ya en dirección a nuestras casas, nos empezó a llover fuerte, dando gracias que recogimos a tiempo, porque ese día cayó la grande, al final el hombre del tiempo nos acertó con la lluvia.

Saludos y espero que os guste